AGENDA 2030
Nace para dar respuestas a los grandes problemas de la humanidad y está basada en los principios del desarrollo sostenible.
Bajo el prisma del desarrollo sostenible hay que tener en cuenta tres cuestiones: la cuestión Social, la cuestión Económica y la cuestión Medioambiental. Desde el prisma del desarrollo sostenible es importante que estas tres variables estén relacionadas entre sí de la misma manera y que todo aquello que se desarrolle tenga un impacto social, económico y medioambiental. Con este planteamiento integral, la Agenda 2030 se convierte en una Hoja de Ruta pensada para no dejar a nadie atrás.
ODS
Los ODS son algo más que unas siglas: son los Objetivos de Desarrollo Sostenible. Algo muy importante es que estos objetivos son universales y están pensados para que todas las personas del Planeta se vean afectadas por ellos. Para entender su magnitud es importante conocer su origen, y comprender cómo se enmarcan dentro de la historia de las Naciones Unidas.
Cuando pensamos en la ONU, lo primero que nos viene a la cabeza es la Declaración Universal de los Derechos Humanos. A partir de ese momento, la ONU desarrolló diferentes estrategias, con una duración aproximada de 10 años, para dar solución a diferentes problemas detectados en la Humanidad. Los ODM, los Objetivos de Desarrollo del Milenio, nacen en el año 2000 con una diferencia significativa: en lugar de desarrollarse en un período de 10 años la estrategia se incrementa a 15 años.
8 objetivos fueron los encargados de articular la Estrategia de Desarrollo del Milenio. Una de las características principales que tenía esa estrategia era que se desarrollaba, estaba pensada, para países en vías de desarrollo y uno de los lemas que solía identificarse a la misma era “erradicar el hambre en el mundo”. Aunque se consiguieron grandes avances al desarrollar los ODM, al evaluar la estrategia se llegó a la conclusión de que era necesario implantar acciones a nivel mundial. No solo en aquellos países en vías de desarrollo, sino acciones que afectasen a la totalidad de la Humanidad. Es en ese contexto cuando en el año 2015 nace la Agenda 2030 y los Objetivos de Desarrollo Sostenible: una hoja de ruta común para todos los países abordando cuestiones nuevas como el bienestar, la gobernanza o la paz. La rueda de los 17 ODS se ha convertido en un símbolo, utilizado por políticos y personalidades públicas, para dar a conocer la Agenda 2030.
La Agenda 2030 tiene un carácter indivisible e integrado, todos los ODS están interconectados. Los ODS se agrupan en 5 ejes centrales que nos ayudan a comprender la magnitud de la estrategia. Aprovechando esta estructura de ejes, podemos comparar los ODS con los Objetivos de Desarrollo del Milenio. Veremos como la prosperidad y la paz se incorporan como nuevos pilares estratégicos de las Naciones Unidas.
Cada uno de los Objetivos de Desarrollo Sostenible se desarrolla a través de Metas Específicas, concretamente 169, que tienen un doble objetivo: ayudar a implementar cada uno de los ODS y facilitar su posterior seguimiento. En este sentido, es importante conocer también que cada Meta tiene una serie de indicadores asociados.
DÉCADA DE ACCIÓN
La Década de Acción fue, como su nombre dice, una llamada a la acción después de los cinco primeros años de desarrollo de la estrategia y viendo que el cumplimiento de los Objetivos de Desarrollo Sostenible podía peligrar.
Esta llamada a la acción se hizo a todos los niveles: a nivel internacional, a nivel nacional, a nivel regional y a nivel local. Y con la intención de implicar a todos los actores: Administraciones Públicas, Sector Empresarial y Sector Social. Cuando hablamos del Sector Social nos referimos, tanto a las Entidades Sociales como a todas las personas que formamos parte del Planeta. Todos estos agentes que estamos implicados, todas nuestras actuaciones tienen mucha importancia para acercarnos al cumplimiento de la Agenda 2030.
Todas las personas, a todos los niveles, estamos implicadas.
¿EMPEZAMOS?
