Una mirada a la industria textil, acciones en Chile y UE

La industria de la moda ha generado un intenso debate en el último tiempo, a medida que los consumidores son más conscientes tanto de los impactos que esta genera como de los propios hábitos de consumo.
Es así como, la ONU ha documentado que la ropa y el calzado produce mas de 8% de los gases de efecto invernadero (GEI), genera el 20% de las aguas residuales al año y utiliza 93.000 millones de m 3 de agua. Esto por nombrar solo aspectos involucrados en la producción. Si hablamos del ciclo de vida, se ha documentado que el 85% de los textiles terminan en vertederos o se incineran.
Es aquí donde se evidencia claramente que la sobreproducción y la disposición final de los textiles, son un problema a abordar. En el que todas las acciones de solución se enmarcan principalmente en el ODS 12 de Consumo y Producción Sostenible.
En la Agenda 2030 de los Objetivos de Desarrollo Sostenible, uno de las acciones publicadas, tiene relación la Carta de la Industria de la Moda para la acción climática, documento trabajado el año 2018 para identificar las formas en que la industria textil puede avanzar y aportar en la acción climática, con miras a lograr emisiones netas cero para el año 2050, a formar grupos de trabajo relacionados con mejores prácticas en materiales primas, energía, logística. Lo que supone un
cambio en los modelos de negocio de esta industria y una adopción urgente de políticas circulares.

¿Qué pasa con los residuos?

En la UE se ha documentado que los europeos consumen alrededor de 26 Kg y eliminan cerca de 11 Kg de textiles al año. De estos textiles un % se exporta fuera de la UE y sobre el 80% es incinerada o enviada a vertederos.
Por otro lado, en Chile, el Ministerio de Medio Ambiente, indica que el año 2015, un chileno/chilena compraba en promedio 13 prendas, pasando a 50 en el año 2020, y al mismo tiempo se incrementó la generación de residuos textiles, llegando a 572.118,9 toneladas anuales.
De acuerdo a cifras de la CEPAL, Chile es el cuarto país del mundo que importa más textiles usados y cerca del 60% ha terminado en vertederos ilegales y en el desierto de Atacama específicamente, lugar en el que han encontrado basurales y microbasurales clandestinos, de ropa nueva y usada, que se ha convertido en un circulo vicioso, en el que se queman los residuos, para recibir nuevas cargas de ropa.

Acciones para impulsar la economía circular

Unión Europea

El Pacto textil 2030 de la UE establece que todos los textiles sean “duraderos y reciclables, fabricados en gran medida con fibras recicladas, libres de sustancias peligrosas y producidos con respeto a los derechos sociales y al medio ambientales”, poniendo atención en el ciclo de vida de los textiles. que permitirá tener un marco legislativo común entre los Estados miembros de la Unión Europea. Contempla la implementación de un Reglamento de ecodiseño y un pasaporte digital de las prendas, de manera de transparentar el origen, procesos y todo el ciclo de vida.

La Asociación para la gestión del residuo textil en España, involucra a marcar locales reconocidas, que se encuentran trabajando en conjunto diversas soluciones.
Alianza de la ONU para una Moda Sostenible: es una organización que busca unir a diferentes actores para que la moda sea un motor a favor de los Objetivos de Desarrollo Sostenible, que va en línea a demás con el ODS 9 de Innovación para lograr la Agenda 2030.

Chile

En Chile el Ministerio de Medio Ambiente conformó el año 2023 un Comité Estratégico que apoyará el proceso de elaboración de la “Estrategia de Economía Circular para Textiles”, con la participación de diversos actores del sector público y privado y la sociedad civil, con el fin de establecer lineamientos que buscan mejorar el impacto en la producción, importación y consumo de la industria textil.
Del mismo modo existe un Acuerdos de Producción Limpia para prendas de vestir de primera mano, que busca dar un paso hacia la circularidad de la industria, poniendo énfasis en los residuos que se generan. El plan de implantación comenzó en noviembre de 2023 y tiene una duración de 24 meses.
Ley REP: el Ministerio de Medio Ambiente de Chile, se encuentra estudiando la incorporación de los textiles en la Ley de Responsabilidad Extendida del Productor, como un producto prioritario con el fin de valorizar los residuos que se generan.

La innovación como factor clave

Diversas organizaciones orientadas alcanzar la sostenibilidad en la industria textil, aseguran que es fundamental contar con financiamiento y tecnología que ayuden a sustituir los procesos con mayor impacto. Una industria 4.0 y la digitalización permitirían la eficiencia en los procesos.
Algunas tendencias que se han observado en el mercado:

• Han surgido nuevos negocios de arriendo o ropa de segunda mano.
• Se apuesta por el desarrollo de materiales inteligentes y tejidos sostenibles, como uso de residuos para crear materiales. Un ejemplo es el uso de las redes de pesca, que por un lado ayuda a la limpieza de los océanos y por otro lado a dar una segunda vida para crear materiales inteligentes impermeables, transpirables, que protejan de los rayos UV o antibacterianos. Los textiles reciclados pueden tener diversos usos como: relleno de tapicería, acolchado de alfombras, aislantes, e incluso converstirse en nuevos textiles.
• Negocios locales, que utilizan materiales reciclados o dan nueva vida a las prendas.

La investigación y las nuevas tecnologías hacen que surjan cada vez más materiales sostenibles, que son altamente demandados por los consumidores.
Finalmente existes otros ODS en los que se ha avanzado en la industria textil, como: ODS 5 Igualdad de género, ODS 8 Trabajo decente y crecimiento económico.

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